Hoy existe un escenario que ronda una Profecía (por llamarlo de alguna manera), la Dictadura que gobernara el mundo libre.
Por los sucesos actuales y la Tercera Guerra Mundial que según algunos está oculta desde hace tiempo, me permito recordarles que la forma correcta de enfrentar la autocracia, ese poder de algunos regímenes políticos en donde una sola persona gobierna, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y que promulga y modifica leyes a su voluntad, es el pensamiento único, diferente, decisivo y la necesidad de despertar y enfrentar esa forma de poder político mundial, que intentan imitar los países tercermundistas, con recetas magistrales, que lo único que hacen es hacerlos someterse finalmente a la voluntad de uno solo. Esclavos del burocratismo, es decir la influencia excesiva de los órganos administrativos y sus empleados públicos en la gestión de estados, el mundo televisivo y el ambiente tecnológico, traen consigo la ineludible necesidad de innovar organizaciones jerárquicas y verticales. Asimismo, esta evolución permite la construcción de instituciones más extensas donde los habitantes se ven forzados a cumplir instrucciones cada vez más largas y complejas.
Vamos a la historia, han existido opresores como Hitler, que emplearon su carácter para poder gobernar. Sin embargo, se valieron de los medios comunicativos como el mundo televisivo donde divulgaron sus opiniones con el fin de que los individuos se identificaran con sus ideas para luego ejecutarlas, metiéndoles esa idea en sus cabezas y no permitiéndoles pensar al ser racional y obnubilarlo con esa idea fija, deteniendo los pensamientos propios del ser y haciéndoles sentir que si otros piensan por nosotros, nosotros no tenemos la necesidad de pensar libremente, puesto que otros ya lo hacen por nosotros.
Recordemos: la propaganda esquiva el filtro racional y captura la mentalidad de los más pequeños, objetivo primordial de la nueva elite mundial, intentándoles plasmar ideas, bienes y servicios para su consumo. Pero, sobre todo el hecho de mostrar argumentos que apelan a la inconsciencia de las personas, en este caso los más grandes, luego, con el paso de los años se dan los cambios del juicio público.
El control de la imaginación de los más pequeños, los niños y los jóvenes combinado con la televisión, el internet, las redes sociales de deforman la realidad por hacernos vivir dos vidas, una
vida real, la de todos los días y la otra, la imaginaria e ideal consumista y fantasiosa a la vez, en donde podemos crearnos a nuestra propia imagen y semejanza a lo que soñáramos ser y no fuimos o peor aún todavía, imitar a otros que venden una imagen falsa de lo que realmente son y serán, ha formado habitantes sumisos y manejables. Incluso, con ciertas tendencias políticas firmes y leales a su identidad desde niños.
Esto lleva a un asentamiento de un despotismo basado en que cada uno puede ser su propio gobernante, no limitado por las leyes y creyéndose superior a los demás, donde sobresale el estilo de una nueva forma de déspotas, diferente a las que se acostumbraba en el siglo pasado. Por otra parte, la opresión basada en el uso ceñido de la fuerza, vigila, castiga y permanece en guerra.
Incluso esta última Pandemia ha hecho dar un giro farmacológico, el origen de nuevos fármacos y la potencia de poder fabricarlos en grandes escalas, abre un mundo de oportunidades. Se permite hacer de estos un método de opresión que modifica la apreciación y el estado emocional de la población. Están felices, a pesar de que el contexto no se adapte a esa emoción.
Otro apartado de lo que vendrá son los postulados políticos, promocionados por expertos, donde los sistemas partidarios han quedado obsoletos, ejemplo de ello, el caso de México con Enrique Peña Nieto y EE.UU. con Donald Trump, señala que no es necesario construir una base política concreta. Se debe persuadir la razón y el miedo de los habitantes que permite la inclinación positiva o negativa de lo que sea. Cualquier persona política puede ser entrenada para reflejar sinceridad, para decir las palabras adecuadas y mostrar una apariencia perfecta. Es por ello que una cautivadora personalidad logra persuadir la opinión de las personas y cambia el rumbo de las preferencias.
Hoy, personas malintencionadas se aprovechan de las tecnologías y del gobierno para alcanzar el poder. Todos los sistemas políticos libres se basan en el concepto de que el poder es un riesgo necesario e importante. El poder es necesario en cualquier nación y su dominio resulta ser incierto.
La nueva concepción de un mundo libre, se basa en: gobierno de una sola persona visible, manejada por hilos ocultos, con intereses económicos mundiales, una sola moneda de intercambio, sin importar las que pudieran existir en cada país, limitaciones a la cultura, la educación, la salud, formas de vidas divididas en poder consumista, el que mucho tiene y el que nada tiene, disminuirle sistemáticamente a la población el “trabajo” de pensar libremente, manejarlos con dadivas en vez de fomentar el ejercicio genuino de obtener lo que les dan, por medios lícitos del trabajo, incorporarles a sus vidas microchips (todavía en celulares, Tablet, Pc, etc.) que brindarán información inmediata de todos sus datos e inclusive saber dónde se encuentran, manejarles desde su dinero hasta sus tiempos libres, obligarlos a rendir pleitesías a seres humanos iguales a nosotros mismos, solo que endiosados, por grandes campañas orquestadas por expertos en pensamientos, en definitiva, lo que llamo la Nueva Dictadura del nuevo Orden Mundial que se avecina.
Por lo tanto, no se debe permitir que ningún gobernante tenga exceso de poder ni que perdure en él por demasiado tiempo, no permitamos que se cercene la educación, la salud, no desviemos nuestros valores a inventos de seres humanos trastornados o sometidos por el mensaje subliminal
que hoy emiten. En pocas palabras, pensemos, razonemos y seamos libres de ataduras de gobiernos o lideres fantoches, que solo son luz y sombra de lo que se viene……
Para el Ojo Mirador
Alberto Fabián Zárate
Periodista Investigador
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